El limón es un gran aliado para la piel, sobre todo para aquellos que sufren de piel grasosa. Este ingrediente y sus propiedades astringentes, favorecen la eliminación de excesos de grasa y mejora significativamente la apariencia de la piel. Para esto es muy importante tener en cuenta que el limón se debe aplicar antes de dormir y por ningún motivo se debe exponer al sol, ya que puede causar manchas.
Lo recomendado es aplicarse el tratamiento y al día siguiente utilizar protector solar. Lo único que tienes que hacer es exprimir un poco de limón y aplicarlo directamente en el rostro utilizando un pomo o trozo de algodón.
JUGO DE LIMÓN PURO
Toma un tazón pequeño y exprime un limón dentro. Sumerge una bolita de algodón. Aplica la pelota en el área donde tienes acné.
Déjalo ahí por 2-3 minutos. El jugo de limón debería comenzar a secarse. Después de eso, enjuáguelo con agua y seque la cara con una toalla. Puede repetir este tratamiento 2 veces al día.
REBANADA DE UN JUGO DE LIMÓN
Corta pedazos de limón y úsalos para extender tu cara con ellos. Realice esta limpieza durante 2 o 3 minutos y luego enjuague con un poco de agua tibia.
Luego, prepare un paquete facial con jugo de limón, miel y harina de arroz y aplíquelo en su cara. Debe permanecer encendido durante 15 minutos. Si lo desea, también puede agregar un poco de agua. Enjuague con abundante agua.
MÁSCARA DE LIMÓN Y CLARA DE HUEVO
Toma un huevo.
Separe el blanco de la yema.
Combine el blanco con 2 cucharadas de jugo de limón. Batir bien. Divida esta mezcla en 3 partes.
Aplica la primera parte en tu piel y espera un momento.
Luego, aplica la segunda parte.
Después de un tiempo, aplique la tercera parte. Cuando se haya secado, limpie el área con abundante agua tibia.
Seque la piel con una toalla de algodón.