En una pareja o en una relación, hay diversas cosas que no se deben permitir en ningún caso. Si ello ocurre, la relación deja de ser saludable y pasa a ser tóxica, con todo lo malo que ello implica.
Los integrantes de una determinada relación, deben trabajar siempre en equipo y buscar cierto bienestar que favorezca tal pareja. En el siguiente artículo te mostramos que es lo que no se debe permitir nunca dentro de una pareja:
Imposición de amigos
Es normal que cada persona que conforma una determinada pareja, tenga un círculo de amigos que quiera conservar. Lo que no se debe permitir en ningún momento que una de las partes de la relación, imponga que amigos puede ver y cuáles no. Cada uno debe tener la libertad e independencia suficiente para poder quedar con quienes ello quieran.
Gritos y agresividad
No se puede permitir en ningún momento que los gritos y las peleas se conviertan en algo normal dentro de la pareja. La agresividad es una falta de respeto para la otra persona que no se debe permitir bajo ningún concepto.
Es importante el cortar de raíz la relación si la agresividad y los gritos se convierten en algo totalmente normal dentro de la pareja. Es algo que no debería darse nunca, aunque por desgracia ocurra más de lo que se quisiera.
Nada de mentiras
No puede haber mentiras en una determinada relación ya que de lo contrario se termina por vulnerar un valor tan importante como es el caso de la confianza. Las mentiras hacen un gran daño a cualquier pareja y no se debe permitir en ningún momento.
Falta de privacidad y de libertad
Muchas parejas cometen el gran error de decir adiós a la privacidad y libertad a la hora de comprometerse. El tener una relación no quiere decir que las partes no puedan disponer de su espacio personal. Una pareja sana debe ser libre para desconectar y hacer lo que crea oportuno, además de tener cierta privacidad en diferentes aspectos de su vida.
Sexo obligado
El sexo debe ser algo de dos y no impuesto por una de las partes. Por desgracia a día de hoy, todavía existen muchas mujeres sometidas y maltratadas en lo que al sexo se refiere. En una relación sana, una de las partes debe respetar en todo momento que a su pareja no le apetezca tener sexo y dejarlo para cuando sea más apropiado.
En definitiva, en una pareja no todo vale y hay que establecer una serie de límites para que la relación se mantenga lo más sana posible. La pareja es cosa de dos y es importante poner toda la carne en el asador por parte de ambos y disfrutar de cierto bienestar. Ante cualquier señal que haga tambalear a la pareja, hay que cortar de raíz y no permitir en ningún momento que diversas conductas recriminables puedan instalarse en la pareja. Una relación debe basarse en valores tan importantes como el respeto, la comunicación o la confianza y conseguir un gran equilibrio en la misma.
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